Los Alayos (1.980 m)
Ya teníamos ganas de recorrer el macizo de #LosAlayos, una formación compuesta de rocas de carbonato de calcio, dolomíticas.
Aunque su altitud no llega a los 2.000 metros, cuando llegas al Mirador del Canal de la Espartera no puedes separar los ojos de ellos ante el magno espectáculo que supone su visión, el mismo que producen otros picos de esa zona, la Boca de la Pescá, el Trevenque...
Salimos en busca de nuestra nueva aventura bajando por la Era de los pensamientos o del Trevenque, a la izquierda déjanos el Cortijo Sevilla y entramos en los arenales, que aunque el recorrido no es difícil, si es intenso y de un grado medio de dificultad, hay que ir atentos para no dar un traspiés.
El paisaje en esta época de primavera está en todo su esplendor de colores y olores que saturan los sentidos. Nuestro primer objetivo era cruzar el Río Dílar por un puentecillo de madera existente, para eso tomamos el sendero de bajada, al cruzar el río ya no encontramos ningún otro puente ni sendero que nos llevase a la base de Los Alayos, así que tomamos un camino bastante enrevesado entre toda clase de maleza, que por supuesto no nos iba a echar atrás en nuestro deseo, esto nos llevó hasta una de las muchas barranqueras que se han ido formando por la erosión y el arrastre de rocas con las lluvias, y entonces comenzó la verdadera aventura que buscábamos, vencer el peligro que supone subir por esas barranqueras, porque lo hicimos por tres de ellas, la mayor parte trascurrió escalando rocas, que a la más mínima se desmoronan, y que supone buscar otra opción o ir limpiando lo que puedas de esa arena como puedes para poder poner el pie con alguna seguridad y sin mirar abajo ni tener el pensamiento de lo que ocurriría si cometes un fallo , meterte entre zarzas, espinos, árboles caídos... Y así transcurrió nuestra excursión hasta que fuimos subiendo, siempre según nuestra intuición, porque no encontramos ni un solo sendero ni señalización, siempre fuimos de una barranquera a otra bajando y volviendo a subir, serpenteando y cogiendo alguna señal de las que van dejando las cabras monteses ,o sea, que nos convertimos en unos locos como cabras, pero satisfechos cada vez que vencíamos cualquier dificultad. Pero no todo el tiempo se nos fue en subir o bajar, en todo momento estuvimos pendientes de asombrarnos mil veces de las panorámicas que estar a esas alturas nos proporcionaba, es un verdadero lujo contemplar tanta belleza. También tuvimos tiempo de beber un agua riquísima que corría por una de las barranqueras que visitamos, de comprobar la rica variedad de la flora de Sierra Nevada. Una vez arriba ,y tras los descansos que hicimos para tomarnos el bocata, los zumos y terminar con el agua que llevábamos, llegó la hora de buscar por donde bajar que no fuese hacerlo por el mismo camino, queríamos realizar una ruta circular, el problema, si es que se puede llamar así, era encontrar un sendero o algo similar que nos llevase a la Toma de la Espartera o al Collado del Tío Chaquetas, y eso nos llevó bastante tiempo, subimos, bajamos y nada, y de pronto, entre arbustos y las mil plantas que han crecido, creímos vislumbrarlo y allá que fuimos subiendo, y sí, por fin teníamos uno que no sabíamos ni dónde nos llevaría, pero decidimos seguirlo, misión nada fácil porque parece que no está nada transitado y lo íbamos perdiendo de vez en cuando, y eso nos hacía retrasarnos, pero al fin, ya en las alturas, se hizo más continuado y de pronto comenzó una bajada entre pinares, más árboles caídos y más zarzas, aunque muy bonito todo, que nos llevó de vuelta al río, justo enfrente de la caseta del transformador de la Toma, donde hay unos troncos para poder cruzar al otro lado.
Ya lo que nos quedaba era volver a subir y retomar el camino que habíamos traído para llegar de nuevo al Mirador del Canal de la Espartera.
Sería estupendo que la Consejería para la Transición Ecológica y Sostenibilidad y Consejería de Fomento de la Junta de Andalucía, Medio Ambiente de la Junta de Andalucía dedicase más medios para la señalización y difusión de los espacios que recorren los senderistas, así el turismo que venga tendría más opciones de disfrutar de nuestra #SierraNevada que no sea siempre subir al #Veleta o el #Mulhacen.
Catalogo de montes públicos de Andalucía
GR-11006-JA LOS ALAYOS
Superficie total: 2.135,9884 ha
Superficie pública: 2.135,9884 ha
Término Municipal: DILAR Partido Judicial: GRANADA
¿Inclusión en Espacio Natural Protegido? SI
Figura de protección:
L.I.C. , PARQUE NACIONAL , PARQUE NATURAL , Z.E.P.A.
Linderos Parcela: EXPEDIENTE DE MODIFICACIÓN
Norte:
Propiedades particulares de naturaleza rústica a través de la acequia baja, Monte Público "Monte del
Pueblo" (GR-70020-AY) propiedad del Ayuntamiento de Dílar a través del río Dílar, terrenos
particulares de naturaleza rústica a través del barranco del Búho, Cañada Real de Padul al Pico de la
Veleta, de nuevo barranco del Búho hasta llegar al Cerro del Trevenque, desde el cual linda con el
término municipal de Monachil mediante el Monte Público "La Cortijuela" (GR-11010-JA).
Este:
Propiedad particular de naturaleza rústica a través del Cerro de las Chozas, el Collado de Chaquetas, el
Puntal de los Mecheros y los tajos que parten de este puntal hasta llegar a la Cuesta del Pino. Continúa
por la citada cuesta hasta llegar al Collado del Espinar.
Sur:
Término municipal de Dúrcal mediante los Cerros del Espinar, el Corazón de la Sandía, Picacho Alto y
monte de propiedad particular "Montes de Dúrcal". Término municipal de Padul a través del Monte
Público "Cerro de Abajo y El Manar" (GR-30019-AY) declarado de Utilidad Pública con el nº 12-D y
propiedad del Ayuntamiento de Padul.
Oeste:
Monte de propiedad particular "El Manar" a través de, la divisoria situada entre el Puerto de las
Cabreras y el de la Mala Mujer, y un barranco. A partir de este barranco linda con propiedades
particulares de carácter agrícola a través de parte de la Cañada Real de Padul al Pico de la Veleta y de
varios caminos.